Page 17 - Efemerides 2025
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Año XXV, Número 45, enero 2025
Depósito Legal M-34.164-2001
ISSN 1695-6214
Miscelánea Efemérides en 2025
Hace más de siete siglos y medio que nació Giovanni Boccaccio en un pueblecito
toscano muy pequeño llamado Certaldo (Italia). Su mayor gloria es haber escrito El
Decamerón, serie de cuentos cortos, cuyo principal, aunque no único mérito, es que
inauguran la tradición del cuento en Occidente (palabras de Mario Vargas Llosa).
Giovanni fue hijo natural (ignorándose quien fue su madre), de un mercader
llamado Boccaccio, el cual le envió a Nápoles a estudiar banca y derecho, para
provecho familiar, pero él prefirió dedicarse a las letras.
Fue durante la época terrible de la peste negra (1347-1353) cuando llevó a efecto
la eclosión de estos cuentos licenciosos e irreverentes, que le valieron el total
reconocimiento del pueblo llano italiano. Son unos cuentos picantes, con una gran
desenvoltura sexual y crítica clerical -quizás influido por la sensación de que llegaba el
fin del mundo-, que le acarrearon feroces críticas.
Muere en su pueblo natal el 21 de diciembre de 1375, donde pasó los últimos
días de su existencia, enfermo de hidropesía y auxiliado únicamente por una vieja
criada.
En el prólogo a su obra dice que es necesario sentir conmiseración por él por
haberse enamorado en su adolescencia de una dama de extraordinario mérito e ilustre
cuna, por lo que penó. De tal situación anímica le salvó un amigo con sus buenos
consejos y distrayéndole de sus penas con relatos agradables e interesantes, gracias a
lo cual, al cabo de cierto tiempo, su amor disminuyó de manera que sólo dejó un
deleitable sentimiento en su alma, a la vez que le libró a partir de ese momento del amor
ardiente, prefiriendo el reposo a la fatiga. A partir de ese trance, se propuso ayudar a
quien lo necesitase, especialmente a las mujeres, sometidas al fuego oculto del amor y
a los caprichos y órdenes de padres, madres, hermanos y maridos, pues los hombres
tienen más posibilidades de sufrir menos los tormentos amorosos con la cantidad de
distracciones a las que pueden dedicarse. Por eso sus relatos van dirigidos a dar
consuelo, gusto y solaz, a la vez que buenos consejos, a ellas, para saber de lo que
deben huir o imitar. Por fin escribe: “Si esto sucede, y quiera Dios que así sea,
Historia Digital, XXV, 45, (2025). ISSN 1695-6214 © Angel Santos Vaquero, 2025 P á g i n a | 240