Page 11 - Las familias de las órdenes militares. Montesa y su bailía de Moncada: patrimonio y entramado feudal en la huerta de valencia (siglos XIV-XV)
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Año XXV, Número 45, enero 2025
Depósito Legal M-34.164-2001
ISSN 1695-6214
Las familias de las órdenes militares. Montesa y su bailía de Moncada: patrimonio y entramado….
Pero el capítulo más significativo de estas cartas es el que refier a las rentas de la
tierra, en un principio fijadas en especie (en un porcentaje de la producción), aunque con
posterioridad evolucionarán a pagos en metálico. Las familias debían pagar anualmente
un tercio de lo cosechado en las tierras de huerta; y una quinta parte de los frutos
recogidos en las parcelas situadas en las zonas de secano. A su vez, estos censos se
aplicaban a cualquier producto, sin distinción alguna, tanto si era para consumo propio o
ajeno: tanto para los estratégicos cereales (recordemos que, en la Valencia
bajomedieval, el cereal se ubicaba en zonas de huerta, y se regaba para mejorar su
productividad), como para la viña, olivos, algarrobos, higueras y todo tipo de frutales.
A su vez, por la ocupación de los inmuebles urbanos, las familias de la bailía
debían pagar anualmente un censo en especie muy particular: tres libras de cera de
abejas (alrededor de un kilo) que iban destinadas a cubrir las necesidades litúrgicas que
la iglesia de la orden tenía en Valencia. Y aunque tal renta parecía escasa, en realidad,
exigía importante trabajo apícola o la compra del producto. Finalmente, las cartas
especificaban también otras obligaciones feudales para los vecinos: reconocer a la
orden como único titular y señor; acudir a cualquier convocatoria militar que ésta
determinara; someterse a la jurisdicción del Temple en cualquier litigio o proceso; y,
además, residir obligatoriamente en las villas de la bailía sin abandonarlas. La
aceptación de todo este conjunto de condiciones y tasas convertía de facto a las familias
en vasallos, y así eran designadas y tratadas por los templarios.
Este era, pues, el entramado feudal en el que se incluían las familias de la bailía
en el siglo XIII, y cuyos detalles nos ofrecen las cartas de poblamiento. Pero algunos
resortes de esta maquinaria feudal irán evolucionando y cambiando posteriormente, y no
sólo en relación a la supresión de la orden del Temple, sino también por la necesaria
adaptación de los mecanismos de sustracción feudal en nuevos contextos de los siglos
XIV y XV.
Historia Digital, XXV, 45, (2025). ISSN 1695-6214 © Antoni Llibrer Escrig, 2025 P á g i n a | 59