Page 24 - Las familias de las órdenes militares. Montesa y su bailía de Moncada: patrimonio y entramado feudal en la huerta de valencia (siglos XIV-XV)
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Año XXV, Número 45, enero 2025

       Depósito Legal M-34.164-2001
             ISSN 1695-6214


                           Las familias de las órdenes militares. Montesa y su bailía de Moncada: patrimonio y entramado….



                     A modo de conclusión


                     Nos preguntábamos al principio del artículo cómo funcionaba la trastienda de una
              orden  militar,  y  el  acercamiento  a  la  bailía  de  Montcada,  en  el  espacio  periurbano

              estratégico de la huerta de Valencia nos ha ofrecido la imagen de una maquinaria feudal

              bien engrasada para facilitar la recaudación necesaria a su mantenimiento. Es cierto que
              Montesa no contó nunca con una gran cantidad de miembros, ni caballeros ni freiles –se

              calcula que entre cincuenta y sesenta en total (Guinot, 2022: 137-139)– pero, aún así, la
              exigencia de ingresos para preservar la organización y custodiar su patrimonio, exigía la

              puesta en marcha de una administración que se ramificaba hasta llegar a las familias

              campesinas de cada villa o alquería. La presencia e influencia de la orden en la vida
              cotidiana de estos pueblos no sólo se materializaba en la figura del baile local y en su

              sede de Montcada, donde acudían los vecinos a realizar los constantes pagos según los
              plazos establecidos, también se contactaba con la orden a la hora de realizar cualquier

              transacción,  cualquier  traspaso  de  inmuebles,  o  en  el  momento  de  aceptar  un  nuevo

              contrato  enfitéutico,  que  firmaba  el  propio  maestre  en  persona.  Ante  la  presencia  del
              maestre, según nos confirman los notarios, se llevaba a cabo cualquier transacción que

              implicara  tierras,  casas,  monopolios  u  otros  derechos  o  rentas  de  la  bailía:  davant  la
              presència  de  vos,  reverend  senyor  frare  Gilabert  de  Monsoriu,  per  la  divinal  gràcia,

              mestre  de  la  Casa  e  cavalleria  de  Santa  Maria  de  Montesa  e  de  Sent  Jordi...  y  a
              continuación, los campesinos de Montcada o Carpesa o Massarrojos, implicados en ese

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              acto . Esta fórmula se repite una y otra vez en los protocolos, y nos demuestra cómo la
              orden y sus administradores marcaban la vida de los vecinos y vecinas de la bailía.


                     Esta presencia y este contacto directo con la orden por parte de sus vasallos se
              concretaba también porque Montesa no solo detentaba el dominio territorial, también el

              señorío jurisdiccional, lo que suponía la administración de la justicia, con jurisdicción civil

              y criminal, mero y mixto imperio. Cualquier litigio entre los vasallos no sólo era dirimido





            30  ACCV, Protocolos notariales, sign. 27280, notario Francesc d'Eroles, 1450 s.p.




                         Historia Digital, XXV, 45, (2025). ISSN 1695-6214 © Antoni Llibrer Escrig, 2025                  P á g i n a  | 72
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