Page 22 - Las familias de las órdenes militares. Montesa y su bailía de Moncada: patrimonio y entramado feudal en la huerta de valencia (siglos XIV-XV)
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Año XXV, Número 45, enero 2025

       Depósito Legal M-34.164-2001
             ISSN 1695-6214


                           Las familias de las órdenes militares. Montesa y su bailía de Moncada: patrimonio y entramado….






                     Los  casos  descritos,  junto  a  otros  más  que  hemos  localizado,  nos  llevan  a
              argumentar varias hipótesis importantes. En primer lugar, da la sensación que la orden

              de  Montesa  procuró establecer una  especie  de  lote  básico  para  las  familias,  con una

              explotación que estuviera alrededor de dos hectáreas, y que incluía parcelas de regadío
              pero también de secano. Esto fue posible mediante la continuada gestión y regulación

              de  los  establecimientos  enfitéuticos.  La  veintena  de  nuevos  contratos  que  hemos
              documentado a mediados del siglo XV, son un ejemplo de ello. No obstante, el mercado

              de la tierra iba contribuyendo progresivamente a alterar estos patrimonios iniciales de

              las  familias,  de  forma  que  contribuyó  a  generar  progresivas  diferencias  económicas
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              entre las explotaciones .

                     A su vez, si hay un factor clave en ese mercado de inmuebles, y que la fuente

              notarial nos permite observar, es que buena parte de las parcelas que se venden en la
              bailía,  son  adquiridas  por  ciudadanos  de  Valencia.  La  cercanía  de  estas  tierras,  y  su

              calidad por la irrigación, eran motivos clave de atracción para inversores de la capital. Y

              hay  que  hablar  de  inversores,  y  no  tanto  de  agricultores,  porque  los  compradores
              pertenecen  a  sectores  artesanales  (tintoreros,  pelaires,  sastres),  al  comercio

              (mercaderes,  especieros)  y  a  profesiones  liberales  (notarios).  En  tres  protocolos  de
              Francesc d'Eroles (de 1439, 1449 y 1450) localizamos 50 compraventas de tierra, y en

              20 de ellas son vecinos de Valencia los que adquieren las parcelas; pero, además, en 8

              de estos actos, comprador y vendedor son de la capital, lo que muestra cómo los grupos
              urbanos  ya  hacía  tiempo  que  accedían  a  estas  tierras  estratégicas  de  l'Horta.  Esta

              penetración  del  capital  urbano  en  el  ámbito  rural  circundante,  ya  constatada  por  la




            28  También los libros notariales nos muestran a estos campesinos más humildes. En 1450, Antoni Ginestar,
               de Montcada, disponía, únicamente, de una cahizada de terra campa, esto es, de media hectárea, y de
               otra parcela en secano sin especificar. La explotación de Nicolau Pardo, de la vecina Alfara, era de 0,33
               hectáreas  de  cereal  en  dos  parcelas  (ACCV,  Protocolos  notariales,  sign.  27280  y  27203,  notario

               Francesc d'Eroles, 1450, s.p.).




                         Historia Digital, XXV, 45, (2025). ISSN 1695-6214 © Antoni Llibrer Escrig, 2025                  P á g i n a  | 70
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