Page 10 - El papel de las ideas en los precedentes a la Revolución Rusa
P. 10
Año XXV, Número 45, enero 2025
Depósito Legal M-34.164-2001
ISSN 1695-6214
El papel de las ideas en los precedentes a la Revolución Rusa
amenaza para el sistema establecido por sí misma, porque carecía de un ideario
revolucionario. Las protestas y manifestaciones llevadas a cabo eran de carácter
económico, y no político. Mientras el gobierno tuvo el control de la lucha obrera, se
produjo un sentimiento de unión entre los trabajadores y el Estado, al que no culpaban
de manera directa de la situación de pobreza en la que se encontraban.
Las contradicciones entre el gobierno zarista y las políticas de organización
sindical llevadas a cabo desde el ministerio de interior y la policía secreta, llevaron a la
pérdida de control sobre la lucha obrera. En el momento en el que las manifestaciones
se hallaron libres de la dirección del gobierno, los revolucionarios tomaron las riendas; y
utilizaron la situación de la ciudadanía rusa y el descontento general para vender su
ideal político. Esto, unido al desprestigio del Zar debido a los acontecimientos del
domingo sangriento, y a las frecuentes derrotas en la guerra ruso- japonesa (al mando
de la cual se hallaba el propio Nicolas II), provocaron la caída del zarismo.
Lo que deducimos de estos hechos es que la Revolución Rusa no se debió
únicamente a las circunstancias de atraso, guerra y pobreza en las que se hallaba el
pueblo; sino al aprovechamiento de la situación por parte de la intelectualidad
revolucionaria, que supo introducir su discurso político en las demandas obreras. En
definitiva, que las revoluciones se producen gracias a la existencia de nuevas ideas; de
personajes que sean capaces de tomar las circunstancias materiales de los obreros y
guiarlos hacia un objetivo determinado.
Es imposible saber qué habría pasado si el gobierno hubiese seguido los
postulados de Zubatov, controlando el movimiento obrero para que este no virase hacia
la intelectualidad revolucionaria; el zarismo se encontraba en crisis y el sistema era
precario incluso antes de la aparición de los soviets. Lo que si es cierto es que estas
circunstancias permitieron a los revolucionarios abrirle los ojos al pueblo ruso,
haciéndoles ver que su verdadero enemigo era aquel al que pedían ayuda. Permitió a la
ciudadanía librarse de un sistema político obsoleto, que apenas tenía cabida en la
Europa del S. XX, y encaminarse hacia un nuevo sistema.
Historia Digital, XXV, 45, (2025). ISSN 1695-6214 © Jorge Vilariño Pouso, 2025 P á g i n a | 222