Page 34 - Retornados. La repatriación final a Coruña
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Año XXIV, Número 44, Julio 2024

             Depósito Legal M-34.164-2001
                  ISSN 1695-6214                    Retornados. La repatriación final a Coruña, Vigo y Ferrol (agosto de 1898…


                    dispara.  Los  fogoneros  galos  se  negarán  a  trabajar  en  tales  condiciones,
                    teniendo que ser reemplazados por sus homólogos de la Armada española a

                    petición del capitán del barco, Mr. Pillard, negociados a cambio de 15 pesetas

                    de paga diaria para cada uno de ellos.


                           No serán estas las únicas calamidades. Días más tarde tendrán lugar
                    dos  conatos  de  incendio  a  bordo.  El  primero,  de  escasa  importancia,

                    provocado  por  un  cigarrillo  mal  apagado  en  el  camarote  de  uno  de  los

                    cadetes.  El  segundo  -mucho  más  serio  y  que  pudo  haber  derivado  en
                    catástrofe-,  por  la  negligencia  de  uno  de  los  repatriados,  que  hambriento

                    había  bajado  a  la  bodega  en  busca  de  comida,  usando  fósforos  para
                    alumbrarse.


                           Al  parecer,  el  comportamiento  de  algunos  guardiamarinas  durante  el

                    viaje dejó bastante que desear. Varios de ellos fueron sorprendidos de noche
                    en la toldilla del buque, tratando de arrojar por la borda el cañón de bronce

                    empleado para los saludos de ordenanza. Y en más de una ocasión habían

                    sido vistos lanzando al agua las sillas del pasaje, situaciones ambas por las
                    que serian severamente reprendidos.


                           En el trayecto han fallecido tres civiles -dos pasajeros y una niña de 15

                                                                                       38
                    meses-, a los que se suma el suicidio del segundo mayordomo.

                           El  Notre  Dame  de  Salut  arriba  a  Coruña  la  madrugada  del  20  de

                    septiembre. A pesar de traer patente limpia, es obligado a cumplir cuarentena
                    en Oza. Veintiséis de sus repatriados ingresarán en el hospital militar, y uno

                    de ellos en el sanatorio de la Cruz Roja.


                           Al día  siguiente,  entrada  la  tarde  llegaba a  Coruña  el vapor  J.  Jover

                    Serra procedente de La Habana, de donde había partido con 276 pasajeros,




                           38    El  Eco  de    Santiago,  22  de  septiembre  de  1898,  p.2.  Los  decesos
                    corresponden a Domingo Blanco Carballo, Ceferino Fernández Álvarez y Prudencia Martínez

                    Julián. El despensero, oriundo de Cádiz, se llamaba Antonio Llopis.




                             Historia Digital, XXIV, 44, (2024). ISSN 1695-6214 © José A. Tojo, 2024                  P á g i n a  | 148
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