Page 3 - El papel de las ideas en los precedentes a la Revolución Rusa
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Año XXV, Número 45, enero 2025

       Depósito Legal M-34.164-2001
             ISSN 1695-6214


                                                El papel de las ideas en los precedentes a la Revolución Rusa



              del carácter de la rusa. El descontento de la población y la situación de atraso en la que
              se encontraba el país eran un problema, pero las malas condiciones de vida del pueblo

              no habían sido hasta entonces motivo suficiente para encadenar una revolución. ¿Qué

              cambió entonces para que la masa ciudadana se decidiese a llevar a cabo un cambio en
              el sistema?


                     Las protestas que se habían llevado a cabo hasta ese momento eran de motivo

              económico,  pero  en  apoyo  a  la  monarquía.  El  problema  se  hallaba  en  las  ideas  que
              pudiesen venir de fuera y que, aprovechando la situación de descontento, fuese capaz

              de introducir el germen revolucionario. En todo occidente las repúblicas y monarquías

              parlamentarias proliferaban, mientras que Rusia se encontraba anclada en un sistema
              autocrático en el que el Zar poseía todo el poder; era imprescindible, por tanto, controlar

              las ideas venidas de fuera que, junto con un sistema que hacía aguas por todas partes,
              fuese capaz de derrocar el régimen vigente.


                     Las organizaciones de Zubatov.


                     En este aspecto Serguei Vasilyevich Zubatov, jefe de la policía secreta de Moscú,

              redactó un documento en 1898 en el que argumentaba el problema que podría suponer

              el  movimiento  obrero  si  este  se  aliaba  con  la  intelectualidad  rusa.  Para  él,  las  ideas
              revolucionarias  por  si  solas  no  eran  capaces  de  movilizar  a  la  población;  ni  el

              descontento obrero era necesariamente revolucionario, ya que se basaba en demandas

              de carácter económico. Pero la unión entre esas dos fuerzas, la obrera y la intelectual,
              suponía un peligro para el régimen establecido. El problema no era necesariamente la

              situación de atraso del pueblo ruso, sino la unión de esta circunstancia con las ideas
              revolucionarias:  “La  historia  del  movimiento  revolucionario  ha  demostrado  que  la

              intelectualidad por sí sola no es lo suficientemente fuerte para ganar en su lucha con el
















                        Historia Digital, XXV, 45, (2025). ISSN 1695-6214 © Jorge Vilariño Pouso, 2025                  P á g i n a  | 215
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