Page 60 - Retornados. La repatriación final a Coruña
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Año XXIV, Número 44, Julio 2024
Depósito Legal M-34.164-2001
ISSN 1695-6214 Retornados. La repatriación final a Coruña, Vigo y Ferrol (agosto de 1898…
por unos medios que, por razones ideológicas o económicas solo supieron -o
quisieron- sacar rédito de aquella iconografía extrema, creando una imagen
absolutamente distorsionada de la repatriación final, que encarnaba la derrota
militar en el hundimiento moral y material de la nación. Y en parte -solo en
parte-, no les faltaba razón. A la insuficiencia más absoluta de equipamientos
e infraestructuras para acoger y asistir adecuadamente a los repatriados, y a
la farragosidad administrativa, con procesos tan garantistas como
extremadamente lentos y poco eficientes, vendría a sumarse el abandono de
un gobierno depauperado que veía en la perdida de los últimos bastiones
ultramarinos el reflejo de su propia ineptitud e incapacidad. Quizá a causa de
esa mala conciencia terminaría por darle la espalda al problema, dando
carpetazo al asunto y abandonando a su suerte -y a la caridad pública- a una
generación entera de jóvenes que lo habían dado todo por su patria. Si la
ultima fase de la repatriación final fue en buena medida solventada, lo fue
gracias a una pronta descongestión de los principales focos receptores
mediante el empleo de las infraestructuras viarias existentes, en especial de
la red de ferrocarriles -y dentro de ella, de los trenes hospitales-, generando
un flujo constante de hombres desde la periferia hacia el interior del país,
donde una red asistencial de centros hospitalarios civiles y militares se harían
cargo de buena parte de ellos desde el mismo momento de su llegada.
La repatriación final, tanto en Galicia como en el resto de España, fue
un episodio extremadamente rico en historias humanas. De intrahistorias que
nos hablan de dolor, terror, enfermedad y derrota, pero también de una
enorme solidaridad, abnegación y patriotismo. De mujeres enlutadas, rostros
enjutos, corazones rotos, viajes imposibles y pañuelos empapados en
lágrimas. De encuentros y soledades. De condecoraciones que rememoran
acciones heroicas, más allá del valor y del sacrificio exigido. Nuestra prensa y
revistas de la época están repletas de relatos al respecto. De todas aquellas
historias, dos destacan por su especial intensidad. La primera, la de aquel
joven repatriado que una fría noche de invierno murió delante de su casa, en
la aldea de Nemenzo, próxima a Santiago, tras golpear el pomo de la puerta
sin obtener respuesta alguna. Sus padres -dos pobres ancianos-, se habían
Historia Digital, XXIV, 44, (2024). ISSN 1695-6214 © José A. Tojo, 2024 P á g i n a | 174
