Page 4 - Toledo entre 1665 y 1760
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Año XXV, Número 45, enero 2025

       Depósito Legal M-34.164-2001
             ISSN 1695-6214


                                                       Toledo entre 1665 y 1760



              demográfica ya había comenzado su ascenso en 1665 (inicio del reinado de Carlos II),
              mientras  sólo  será  hacia  1680  cuando  se  inicie  una  fase expansiva  económicamente,

              afanándose  la  nación  en  superar  los  duros  momentos  padecidos  con  la  serie  de

              calamidades  naturales  en  la  década  1677-1687  que  se  abatieron  sobre  los  campos
              castellanos: plagas, granizadas, heladas, lluvias torrenciales o pertinaces sequías que

              trajeron como consecuencia malas cosechas, hambres, desnutrición y enfermedades, a
              lo  que  se  añadieron    las  pestes,  sobre  todo  la  duradera  de  1676  que  castigó

              esencialmente  al  levante,  Andalucía  y  la  Mancha  hasta  1684.  Estas  adversidades  se
              vieron  incrementadas  con  la  crisis  monetaria  que  trajo  consigo  un  colapso  en  el

              comercio  español  y  paralizó  casi  todos  los  sectores  de  su  economía.  La  coyuntura

              positiva iniciada en 1680 se afianzó cuando en octubre de 1686 se devaluó la moneda
              de plata, ajustándose con ella la proporción a que habían de quedar las monedas de

              plata y las de vellón, con lo que la economía se estabilizó y, posteriormente comenzó a

              reflotar, se recuperaron los precios y con ello la industria y el comercio mejoraron, sobre
              todo en Cataluña, donde se notó una revivificación económica. Sin embargo, además de

              las consecuencias deflacionarias , este resurgir económico no fue igual en todo el país,
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              el centro peninsular no mejoraba y el descontento era general.


                     Toledo fue una de las ciudades que más sufrió la coyuntura, tanto que, debido al

              desabastecimiento y subida de precios en los alimentos,  se originaron serios motines,
              conjuntamente con Madrid (1699), que precipitaron la caída del conde de Oropesa y su

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              ministerio. Pero, a pesar de un descenso progresivo en su demografía y economía , fue



            3  Sobre los efec tos de la devaluación monetaria de 1680-86, ver DOMÍNGUEZ ORTIZ, A. “ La crisis de
            Castilla en 1677-1687”. En Crisis y decadencia en la España de los Austrias. Barcelona, (1969 ) y FONT
            VILLANUEVA,  C.  La  estabilización  monetaria  de  1680-1686.  Pensamiento  y  política  económica.  Madrid,
            (2008).
            4  Un estudio de la población y la economía de Toledo en el siglo XVII se realiza en SANTOS VAQUERO, A.
            La  industria  textil  sedera  de  Toledo.  Cuenca,  (2010),  pp.  103-124,  en  la  que  se  señala  el  deterioro
            experimentado por la ciudad a lo largo del siglo en ambos aspectos. En cuanto a la población toledana, en
            menos  de  medio  siglo,  disminuyó  entre  un  22%  y  un  32%,  manteniéndose  sin  apenas  cambios  hasta
            principios  del  siglo  XVIII,  en  el  que  el  hundimiento  se  acrecentará  con  las  incidencias  de  la  guerra  de
            sucesión al trono español y que parece ser tocará fondo hacia la finalización del primer tercio del siglo de las
            luces. En lo que respecta a la economía es mejor manifestarlo a través de las palabras de Juan  Belluga de
            Moncada <<de calles enteras que havia de freneros y armeros, vidrieros y otros oficios semejantes, no ha



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