Page 9 - Retornados. La repatriación final a Coruña
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Año XXIV, Número 44, Julio 2024
Depósito Legal M-34.164-2001
ISSN 1695-6214 Retornados. La repatriación final a Coruña, Vigo y Ferrol (agosto de 1898…
acondicionada como hospital de campaña con un aforo de 80 camas, y
dirigida por dos facultativos de la capital -Fernando Gastañaduy y López de
Soto-, un practicante, uno de los frailes del cercano monasterio de Poyo y
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cinco hermanas de la Caridad venidas ex profeso desde Madrid.
Ferrol, adonde en breve llegarán repatriados desde Coruña a bordo de
los vapores Hercules y La Cartuja, dispone de su propio hospital militar, al
que a partir de noviembre de 1898 se suma otro de la Cruz Roja instalado en
la planta baja del local de Caridad y en dos dependencias suplementarias
anexas. El establecimiento será dirigido por la madre superiora de las Siervas
de Jesús y atendido por dos facultativos locales, un enfermero, varias
religiosas y un grupo de voluntarios de la Cruz Roja local.
Todos los pueblos y villas marineras están interconectados entre sí por
mar mediante bateles y bous como la Aro, el San Felipe y tantos otros cuyos
nombres no han quedado registrados más que en la memoria, que en breve
serán aguardados con impaciencia, en espera del regreso de aquellos hijos y
esposos que un día fueron llamados a filas.
El momento de la verdad, para el que todavía nadie está preparado
tendrá lugar el 23 de agosto, cuando el vapor Alicante, de la Compañía
Trasatlántica, haga su entrada en Coruña. El barco, pintado de gris en su
obra muerta y luciendo la cruz roja distintiva a ambos costados, ha sido
reconvertido en buque hospital y cuenta con todos los adelantos de la época:
sistema de ventilación natural y artificial, alumbrado eléctrico y de gas, sala
de reconocimiento, quirófano, farmacia propia, estufa de desinfección,
material quirúrgico y ortopédico, aforo para 500 enfermos leves y 68 graves,
sala de postoperatorio, comedores con mesas plegables, baños y sanitarios
9 El Diario de Pontevedra, 11 de marzo de 1899, p.2. Los gastos derivados de la
instalación se elevaran -una vez concluida la repatriación- a la nada desdeñable cifra de
200.000 pesetas de la época. Por su altruismo, generosidad y patriotismo, el Marqués de
Riestra será condecorado con la Gran Cruz de Mérito Militar (Real Decreto de 23 de febrero
de 1899) recibiendo asimismo la Gran Placa de Honor y Mérito de la Cruz Roja.
Historia Digital, XXIV, 44, (2024). ISSN 1695-6214 © José A. Tojo, 2024 P á g i n a | 123